ESPECTROS (2015)
Penden del cielo oscuras nubes;
se me antojan inmensas catedrales.
En sus ojivas juguetean los ángeles;
al rozar con sus alas mi frente
saltan chispas extrañas.
Mi espíritu deambula por sus naves,
canta, serenamente, y retoza
en sus sombríos claustros.
Mullido manto de suave piel, me cubren;
altos cipreses, me abrigan con su sombra.
En la penumbra, como una gema, brilla
aquella nube blanca: ¡parece una flor de lis!
Luminosa vidriera, deja llegar la luz
hasta mis ojos; mi cuerpo baña
con aromas de incienso y esencias de laurel.
Bóvedas que elevó sabio arquitecto,
vaporosas gárgolas teñidas de nostalgia…
Traspasando el cielo, zigzagueantes agujas
sobre mi piel derraman luminosos reflejos.
Aspecto tienen de austera cartuja.
¡Qué gráciles paredes, cuán deliciosos nimbos…!
No hay nada más sagrado que su espíritu frágil,
divina es la dialéctica de sus cambiantes formas.
Lírica eucaristía,
dulces gotas de lluvia sobre mis labios caen;
arrebatos poéticos, luz de vidrieras góticas.